LA VENDIMIA
Con las últimas pinceladas de la primavera llega uno de los momentos más mágicos de la uva: el envero. Esa fase, la de pintado, como la llaman en algunas zonas, en el que con su código, el fruto de la tierra marca su maduración. La uva tinta se colorea de rojo y azul y la blanca se vuelve más rubia y amarilla. Unos 40 días después ha llegado el momento de recoger.
El frenesí de la vendimia es un acto social: envuelve a las sociedades vitivinícolas, a los jornaleros, al enólogo, al bodeguero… Es la revolución. El trabajo. El momento más vistoso del nacimiento del vino: se separa de la tierra para entrar en la bodega. Gracias a las manos del hombre, la uva corta su cordón umbilical con su madre cepa para empezar una nueva vida. La que le dará la bodega.
La que la convertirá en vino.